El gigante de Internet está concentrando sus esfuerzos en desarrollar un servicio de suscripción para sus productos más exitosos. Así, poseer un dispositivo móvil como un iPhone o un iPad podría convertirse en el equivalente a pagar un precio de suscripción mensual por aplicaciones móviles. El lanzamiento de un servicio de este tipo sería la incursión más importante de Apple en el mercado de las ventas recurrentes hasta la fecha.
Así, los usuarios podrán suscribirse por primera vez a un hardware y no sólo a servicios digitales. El proyecto en sí está todavía en las primeras fases de desarrollo. Los altos ejecutivos de Apple ya están debatiendo si seguir o no con el plan. Se prevé que la implantación de un sistema de suscripción de hardware funcione de forma similar a los sistemas automáticos de arrendamiento.
La idea que subyace a este servicio es que la compra de iPhones y iPads sea análoga al pago de una cuota mensual por iCloud o Apple Music, que son servicios de suscripción. Esto se lograría mediante el uso del perfil único del ID de Apple de cada usuario.
De esta manera, Apple aplicará un cambio significativo en su estrategia comercial en el mercado de los móviles. Hasta el momento, los consumidores pueden adquirir los dispositivos en un solo pago a precio completo. Sin embargo, según Bloomberg, podrían pagarlo a plazos o mediante subvenciones a las compañías de telefonía móvil.
Los ingresos de Apple también aumentarán como resultado del próximo servicio. El hecho de que facilite a los clientes no gastar miles de dólares en nuevos dispositivos sería beneficioso. El iPhone ya ha superado a todos los demás productos como el más rentable de la empresa. Se calcula que los teléfonos obtuvieron unos ingresos de 192.000 millones de dólares el año pasado. Esto supone más de la mitad de los ingresos totales de Apple en el periodo en cuestión.
El nuevo servicio sería accesible por un coste de 19,95 dólares al mes. Sin embargo, no es el precio final a pagar si la suscripción se realiza a largo plazo, por un periodo de 12 ó 24 meses. Apple impondrá una tarifa adicional que aún no se ha decidido formalmente, pero que dependerá totalmente de la elección final de los usuarios cuando se lance el servicio.